El estilo mexicano de boxeo

Por: Isaac Fuentes

Cuando te preguntan ¿qué es un de “País de puños”? ¿qué se te viene a la mente? Fue directamente la pregunta que le hice a un fanático de boxeo como mi padre, sin ningún titubeo su respuesta fue “México” y sé que no sería la única persona que respondería eso, no solo en México sino en todo el mundo. Con más de 150 campeones del mundo desde la llegada de los organismos mundiales en 1962, México es un país que es un referente en el mundo del boxeo, es hablar de tradición, cultura, y pasión.

Campeones como Julio César Chávez, Ricardo “El finito” López y más recientemente Saúl “Canelo” Álvarez son motivo de inspiración de muchos jóvenes para salir de la pobreza y tener una mejor calidad de vida a través del deporte, con más de 50 millones de pobres en México, es obvio que los jóvenes saldrán a buscarse un futuro dejándolo todo en lo que les puedan dar sus puños, las manos de los jóvenes que menos recursos tienen son aquellas que más sobresalen en el mundo del boxeo, la pasión, el coraje, el corazón, pero sobre todo la necesidad de aquellos que salen del barrio para afrontar la vida con base en los golpes que la vida le ha dado, y ahora el dándolos arriba de un ring de boxeo.

El estar peleando de tú a tú con el rival, el tirar muchos golpes, ser frontal es básicamente cómo se define a la forma de pelear de un boxeador que dice hacerlo como un mexicano, corazón, garra, empuje, no hay una mejor manera de describir “el estilo mexicano” que este, no solamente es ganar por ganar, buscan el dar espectáculo, buscan el Nocaut, ser agresivo, un boxeador que quiere pegar, golpear y aterrizar al rival, “El estilo de boxeo mexicano es genial, es un estilo divertido y difícil de enfrentar” menciona Freddie Roach en un documental de ESPN referente al estilo mexicano de boxeo, si llegas a preguntarte ¿Qué es un boxeador mexicano? Pueden llegar a tu mente muchos nombres, el primero, claro, la leyenda mexicana Julio César Chávez, pero también están ahí nombres como Rubén “Púas” Olivares, Juan Manuel Márquez y Marco Antonio Barrera entre otros, nombres que te llevan directamente como referencia al estilo mexicano, hombres que se inmortalizaron en los corazones del los fanáticos mexicanos y del mundo entero.

Hablar de México es hablar de box, hablar de campeones, hablar de una escuela de boxeadores que formaron un estilo propio, hablar de México es hablar de un país de puños, es hablar de él “gancho al hígado” ese golpe tan poderoso y efectivo en el box, que se ha hecho una marca registrada de los boxeadores mexicanos bien dice el llamado gran campeón mexicano, “golpea al cuerpo que la cabeza cae sola”, el estilo mexicano es un regalo para el aficionado al boxeo, para todos aquellos que van a ver un show de dos hombres luchando por ser el que se mantenga en pie, y el saber qué hay un mexicano en el ring normalmente es una señal de espectáculo y diversión, es señal de que te mantendrás en el filo de la butaca, esperando que vaya como perro de casería por su presa, buscando el nocaut y con ello la victoria y la satisfacción de ver a su gente contenta con su desempeño.

¿Entonces hay que tener el estilo mexicano para sobresalir en el box? Por supuesto que no, hay mucho más que eso detrás de un campeón del mundo, de una leyenda, de un buen boxeador, pero algo si tengo claro, hay que ser orgulloso, hay que tener hambre y sed de superar los obstáculos qué hay en tu entorno, hay que querer ser el mejor del mundo, de la historia, hay que querer dejar de tener hambre y ser pobre, hay que querer darle una mejor vida a tu familia, hay que querer y amar este deporte, hay que ser mexicano y eso es lo más difícil de todo.

Más allá del ring el mexicano lucha todos los días, en los hospitales, en los mercados, en los paraderos, en los semáforos, en los sembradíos, en el transporte público, en todos lados el mexicano lucha día a día una batalla que intenta ganarle a su propio gobierno con la pobreza, la inseguridad y todos los problemas sociales que lamentablemente vive como nación, el trabajo se vuelve un castigo, que cada fin de semana ve su recompensa, viendo a sus ídolos por televisión subiendo al ring y ganarse su amor, apoyo y respeto a golpes, golpes que el aficionado también vive en su realidad, en la realidad cuando no hay que comer en la mesa, en la realidad donde las madres lloran porque no encuentran a sus hijos, en la realidad en donde cualquier otra persona te quita todo por lo que luchaste con una pistola en el transporte público, en la realidad de la vida donde todos los mexicanos somos boxeadores, con una batalla eterna llamada “vida”, vida que golpea duro y te tumba muchas veces, pero nunca te rindes, ni dejas de levantarte, como Márquez contra Pacquiao, como Chávez contra Taylor que nunca dejo de tirar golpes y ganó la pelea a dos segundos de terminar con la controversia de que Taylor parecía ir arriba en las tarjetas, como el Jorge “travieso” Arce que a pesar de estar completamente bañado en sangre, jamás dejaba de pelear y de tirar golpes, el estilo mexicano no solo es dar golpes y ganar batallas, el estilo mexicano es nunca rendirse, es nunca darte por vencido, no tirar la toalla y luchar hasta que tus piernas no puedan más, es seguir hasta que tus pulmones exploten y tu corazón deje de latir pero siempre luchando, porque cualquiera puede entrenar y aprender el estilo mexicano de boxeo, pero no cualquiera puede ser mexicano.